SOBRE LA CRIMINALIZACIÓN DE LA ACTIVIDAD SINDICAL, LA ENTRADA EN PRISIÓN DE CARLOS CANO, EL COMPORTAMIENTO DE LA DIRECCIÓN DEL SINDICATO Y MI PEQUEÑO HOMENAJE A JOSÉ ANTONIO LABORDETA.

Carlos Cano en el momento en que entró a prisión.

Estamos viviendo momentos de un cambio de modelo económico a un ritmo de vértigo. El PP, con mayoría absoluta y pulso firme, nos está conduciendo a marchas aceleradas del descafeinado Estado del bienestar que dejo Zapatero a una sociedad regida por un neoliberalismo salvaje. Como recientemente señaló Rosa Mª Artal, en un artículo de lectura imprescindible, la destrucción del sistema social en el que vivíamos ha sido sistemática, programada e inapelable. 

Derechos adquiridos por los/as trabajadores/as, a lo largo de años de lucha y negociación, se han barrido con una reforma laboral que, además de destruir más de 850 000 puestos de trabajo, ha degradado el empleo a niveles de país en vías de desarrollo.

Paralelamente a esta agresión a la clase trabajadora, los servicios públicos, garantía fundamental de una sociedad igualitaria, se han desmontado a un ritmo frenético. Más de 28.500 puestos de trabajo se han perdido en la sanidad pública, mientras que en colegios se han destruido 24.000 plazas de maestros y en las universidades 8000 profesores se han quedado sin trabajo. Lo que esto supone de cara a la precariedad de estos servicios públicos es evidente.

Ante estas políticas antisociales,  trabajadores/as no nos hemos quedado quietos/as, las protestas y movilizaciones han sido una constate de estos años. Esta movilización ha empezado a dar sus frutos, como prueban los resultados electorales del 25M, pero, al mismo tiempo, han hecho que los dirigentes del Partido Popular, que empiezan a verse sin poder y sin empleo, se pongan cada vez más nerviosos y, para tratar de revertir la situación, con la determinación de la que han  hecho gala en los últimos años, han puesto sobre la mesa una ley mordaza, con la que tratan de silenciar a la contestación social, y a la vez, han dado ordenes muy precisas para criminalizar la acción sindical con condenas de prisión “ejemplarizantes” . 

En el contexto descrito es como se entienden los procesos abiertos a centenares de sindicalistas por defender sus derechos laborales, así como las recientes condenas a prisión a compañeros/as que integraron piquetes informativos en la pasada huelga general del 29M. El activista del 15M Carlos Cano ya ha entrado en prisión, condenado como instigador de un piquete  que accedió a un local del centro Granada que mantenía sus puertas abiertas el día de la huelga general del 29 de marzo de 2012. Aunque la propietaria del local ha reconocido que en ningún momento hubo violencia física y se ha pronunciado en favor del indulto, Carlos Cano se encuentra en prisión desde el pasado día 17 de julio. Pero además, en breve, por casos muy similares al de Carlos, es probable que ingresen en prisión otros/as compañeros/as contra los que ya se ha dictado sentencia de ingreso en prisión.

La lógica del Partido Popular esta clara, vender un discurso triunfalista de recuperación económica, manipulando datos estadísticos y utilizado todos los medios de comunicación que están a su servicio, y, a la vez, impedir, con una represión feroz, que la contestación social le arruine su cuento de hadas. Esta estrategia, aunque perversa e inmoral, está clara y es coherente con la línea de PP, pero por contra, lo que no está nada claro, al menos para mí, militante de CCOO, es que los Secretarios Generales de las dos centrales sindicales mayoritarias del país, CCOO y UGT, accedan a sentarse en una mesa de negociación con representantes de la patronal y del gobierno, el día en que Carlos Cano ingresaba en prisión, regalando al Partido Popular un titular de prensa como este:

Báñez se reúne con patronal y sindicatos para impulsar el diálogo social e instarles a un nuevo pacto salarial

Si no obedece a un momento de enajenación mental transitoria, no puedo entender como Toxo y Méndez se han podido reunir con representantes de una patronal y un gobierno que desde hace tres años nos ha declarado una guerra  sin cuartel a toda la clase trabajadora. Espero, de cara a seguir afiliado o no a CCOO, que la enajenación sea pasajera e irrepetible y  que en un futuro, antes de acudir a una mesa de negociación a sentarse con representantes del Gobierno, se consulte que es lo que opinan las bases de los sindicatos al respecto.

Yo, por si llega el caso, ya voy a adelantar mi opinión y apuntar que con el Gobierno del Partido Popular, después de lo que nos ha hecho pasar los últimos años, ya no hay margen para la negociación.  Lo que toca es hacer lo mismo que nos han hecho ellos/as y no dar tregua hasta sacarlos democraticamente del poder. Lo que toca es arrimar un poco más el hombro y, en lugar perder el tiempo en reuniones que sólo tienen por objeto lavar un poco la cara a Rajoy y a los suyos, emplear nuestros esfuerzos en defendernos de las continuas agresiones que vamos a seguir sufriendo y, a la vez, en contribuir a la gestación de un bloque de progreso que nos permita sacar al Partido Popular de todas las instituciones que ahora controlan.

Con el Gobierno del PP yo creo que el único contacto que se debe tener hay que aplazarlo al día en que, tras su derrota electoral, todos/as los/as ministros/as abandonen sus puestos. Ese día, propongo que a modo de despedida y, a la vez de homenaje a esa gran persona que fue José Antonio Labordeta, una delegación del sindicato les entregue una especie de tarjetón  con la imagen del catautor y, dedicadas una vez más a ellos/as, las palabras que él mismo propuso para su epitafio. Al final de esta entrada os dejo un posible modelo que he encontrado navegando por Internet.

Saludos a tod@s.

José Rafael Lluch Pozo

REPRESENTANTE SINDICAL DE CCOO EN LA JUNTA DE  PERSONAL DEL AYUNTAMIENTO DE ALFAFAR.

ccooalafar@gmail.com