miércoles, 8 de marzo de 2017

EL DÍA DE LA MUJER Y LA NECESIDAD DE DAR UN PASO MÁS CONTRA EL MACHISMO.


Compañeras, los últimos años, para unirme a vuestras reivindicaciones en el Día de la Mujer, he utilizado algún relato de Eduardo Galeano. El autor elegido siempre ha sido el mismo, pero el contenido del texto ha sido bastante diferente de una vez a otra. Para mí el 8 de marzo siempre había sido un día de afirmación y reivindicación de la mujer, pero con un toque algo festivo. Una jornada combativa pero, en cierta forma, alegre. No obstante, el hecho de que el machismo y la violencia que genera no ceda en su empeño, ha determinado que mi sentimiento hacia el 8 de marzo haya cambiado y esos textos que, a modo de homenaje, os ofrecía, cada vez fueran más oscuros y con menos esperanza. De la ironía y el humor del relato “Si Eva hubiera escrito el génesis...”, pasamos al año siguiente a la triste historia de Jane; la hermana de Benjamín Franklin, para acabar el pasado año con el relato sobre el terrible y violento final de la poetisa Delmira Agustini; quien, por querer ser libre, fue brutalmente asesinada.

Este año, aunque parecía imposible, la cosa ha empeorado. Es tal la barbarie del terrorismo machista, que ya no procede que me limite a expresar mi solidaridad con vosotras citando algún relato, ya sea irónico o estremecedor, porque, cuando a principios del mes de marzo uno ha perdido ya la cuenta de los asesinatos por violencia machista, lo que toca es dar un paso más y ser mucho más contundente a la hora de decir lo que se piensa.

Compañeras, no es que, como siempre, se os este relegando laboral y socialmente, es que parece que se haya puesto en marcha un guerra de exterminio contra vosotras. Ya no nos podemos quedar en escritos solidarios, exigencia a las instituciones de mayor implicación contra el machismo y su violencia, minutos de silencio o manifestaciones masivas. Todo eso es necesario, hay que seguir haciéndolo, pero se ha demostrado insuficiente. Ahora toca dar un paso más, toca que libremos la batalla en la cotidianidad, en el día a día, toca que todos y todas nos convirtamos en militantes activos contra el machismo, toca que no nos callemos al escuchar los típicos comentarios denigrantes hacia la mujer, toca que dejemos de reír el chiste sexista o el piropo “simpático”. En definitiva, compañeras, toca que empecemos a cortar el machismo de raíz comenzado por nuestro entorno más próximo.

Sin vosotras compañeras, no es ya que no exista la vida, sino que no vale la pena vivir. ¡Ni una menos! Toda la gente de bien, vivas y libres os queremos y somos muchísimos/as más que los primates sin evolucionar que quieren convertiros en objetos, en cosas. Vamos a por ellos porque aquí sí que urge que el miedo cambie de bando.


José Rafael Lluch Pozo
SECCIÓN SINDICAL DE CCOO DEL AYUNTAMIENTO DE ALFAFAR.