El pasado vienes, aprovechando que medio país estaba de
vacaciones y el otro medio preparándose para cogerlas, el gobierno de Mariano
Rajoy dio luz verde al Anteproyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad
de la Administración Local (ALRSAL). Con este Anteproyecto, que ahora
tendrá que pasar el trámite parlamentario, se nos dice que se va a conseguir un ahorro de
8000 millones de euros, se van a evitar duplicidades en los servicios públicos,
sólo un treinta por ciento de concejales van a cobra por su dedicación y se van
a reducir los asesores y cargos de confianza. Bien, respecto a todo esto, aquí os dejo la
postura oficial de CCOO, publicada nada más enterarse de la aprobación del ALRSAL, pero además, a
nivel personal quisiera añadir algunas cosas:
- El ALRSAL se ceba precisamente con la Administración Local,
que , incompresiblemente, es, con diferencia, la más saneada de todas las administraciones
públicas (su deuda es insignificante si la comparamos con la deuda del Estado o
de las Comunidades Autónomas).
- Es falso que se va a reducir la cuantía destinada a la
retribución de los concejales, pues, salvo a los cinco municipios más grades
del país, la reforma no va a suponer una reducción de gasto, sino que va a
permitir que en muchos ayuntamientos puedan cobrar más concejales. Como ya os
comenté hace semanas, en Alfafar podrán liberarse en torno a 11 concejales, que
son más que los que hay ahora liberados.
- Con los asesores políticos y personal de confianza pasa
otro tanto, pues, en realidad, se va a poder incrementar su número en muchos
municipios, en Alfafar, por ejemplo, de tres que hay ahora, según el
ultimo borrador del ALRSAL se podría pasar a siete.
- La Diputación, posiblemente, junto con el Senado, una de
las instituciones más cuestionadas de nuestro país, se va a reforzar a costa de
quitar competencias a Ayuntamientos pequeños y eliminar mancomunidades.
- Es ALRSAL atenta
contra los derechos de la ciudadanía y contra la autonomía municipal. Competencias
en sanidad, educación o servicios sociales, aunque en algunos casos se podrán
delegar mediante convenios, pasarán a ser propias de las Comunidades Autónomas.
Lo cual, si tenemos en cuenta la situación de endeudamientos de CC.AA como la
valenciana, va a ser imposible de asumir para las autonomías. Esto se traducirá:
En
fin, una vez más vemos que al gobierno del PP le sobran los derechos de los
trabajadores, los ha dejado a mínimos con la reforma laboral, y le sobra también un estado del bienestrar que,
día a día, se está cargando vía “reformas” y nuevas leyes que buscan
“mejorar la eficacia de los servicios públicos” (esta es la forma que tienen
para referirse al desmantelamiento sistemático del sistema de protección social
de nuestro país y la cesión de lo poco que dejen en pié a la empresa privada).
Ante
esto ¿Qué podemos hacer? Pues ahora no demasiado, la mayor parte de las
plantillas está de vacaciones y va a ser muy difícil organizarse y
podernos movilizar, pero en septiembre desde CCOO se va a poner en marcha una
campaña informativa y de movilización ciudadana contra el ALRSAL, en la cual, ya a fecha de hoy, os aseguro que la
sección sindical de CCOO de Alfafar va a tener un papel muy activo.
Mientras tanto, podéis tratar de darle un empujón a la recogidade firmas por la retirada del ALRSAL que, desde hace meses, tenemos colgada en
la red. Además también podéis pedir a mujeres, maridos, hijos/as, familiares en
general y amigos o conocidos que firmen esta petición.
Otra posibilidad es pensar eso de que, “como Alfafar
tiene más de 20 000 habitantes, a nosotros igual no nos afecta mucho”. También
podemos pensar aquello de, “pues seguramente afecte a laborales, pero que a los
funcionarios no nos va a llegar”. En fin, planteamientos que siempre suenan, ahora
que, para quien piense eso, le dejo con este viejo poema:
“Cuando los nazis
vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio, porque
yo no era comunista.
Cuando encarcelaron
a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a
buscar a los sindicalistas,
no protesté, porque
yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a
llevarse a los judíos,
no protesté, porque
yo no era judío,
Cuando vinieron a
buscarme, no había nadie más que pudiera protestar.”
Autor: Martin Niemöller
La moraleja creo que no hace falta que la señale
¿Verdad?.
José Rafael Lluch
Pozo
SECCIÓN SINDICAL DE
CCOO DEL AYUNTAMIENTO DE ALFAFAR