Recogiendo
el “testigo” que me entregó el Alcalde el pasado viernes, en la
entrada de hoy quiero recoger la aportación de la Sección Sindical
de CCOO del Ayuntamiento a la despedida del compañero Fernando
Cantos. No voy a utilizar los recursos institucionales de
comunicación que, generosamente, el pasado viernes se pusieron a mi
disposición. Creo que, pese a ser más modestos, está más indicado
utilizar los recursos propios de la Sección Sindical, ya que,
siempre que sea posible y haya plena coincidencia, como ocurre en
este caso, los medios informativos de la sección sindical y del
ayuntamiento pueden ir por un mismo camino complementándose.
Pero
bueno, centrándome ya en la despedida de Fernando, la verdad es que,
después del emotivo acto del viernes, resulta difícil añadir algo
más. No obstante, no está de más destacar, por ejemplo, que la
trayectoria profesional de Fernando Cantos en el Ayuntamiento es una
prueba palpable de ese componente vocacional propio de la mayor parte
de empleados/as del sector público. Hay que tener muy presente que a
Fernando, con una habilidad natural para eso que se da en llamar
oficios varios, le hubiera resultado mucho más rentable desarrollar
su labor profesional en el sector privado.
También
conviene recordar que el correcto desarrollo de fiestas, ferias y
actos institucionales deben mucho al buen hacer de Fernando al frente
de la brigada de obras del Ayuntamiento.
Por
resaltar una de sus múltiples cualidades, cabría citar su
sorprendente don de la “ubicuidad”. La mayorías de nosotros/as,
para poder realizar alguna actividad profesional, hemos pedido a
Fernando, en más de una ocasión, que la brigada de obras realizara
con urgencia un determinado trabajo. Fernando, ante las peticiones
simultaneas de muchos/as de nosotros/as, algo cabreado nos decía eso
de…
-¡Yo
no puedo multiplicarme!
-¡No
puedo estar en tres sitios a la vez!
Pero,
sin embargo, en la mayoría de ocasiones, Fernando, como por arte de
magia, se las ingeniaba para que, casi simultáneamente, se
colocaran vallas en una calle, se montara un escenario en una plaza o
se llenara de sillas un local municipal donde debía realizarse un
acto institucional.
En
cuanto a la faceta humana, simplemente decir que, si uno recoge lo
que siembra, sólo recordando la afluencia de compañeros/as al acto
del pasado viernes y los momentos emotivos que todos/as vivimos allí,
se puede afirmar que la cosecha de cariño y simpatía recogida por
Fernando Cantos ha sido enorme.
Bueno,
creo que ya no debo extenderme más en esta despedida, así que, para
concluir, sólo quiero destacar que trayectorias profesionales y
humanas como la del compañero Fernando Cantos son las que, cuando
alguien nos pregunta cual es nuestra profesión, nos hacen levantar
la cabeza y responder con orgullo…
-Yo
soy funcionario.
Hasta
siempre amigo, un fuerte abrazo.
José
Rafael Lluch Pozo
En
representación de la Sección Sindical de CCOO del Ayuntamiento de
Alfafar.