El 1 de mayo ya está ahí, pero este año no os voy a dedicar alguna poesía o un microrelato de Galeano. En esta ocasión, por desgracia, no hay espacio para la literatura, porque toca poner toda nuestra atención en el motivo de la conmemoración. Es decir, en la reivindicación de los derechos de la clase trabajadora. Porque, pese a ese espejismo llamado “clase media” hacia el que muchas veces nos han querido dirigir a emplead@s del sector público, nosotr@s realizamos nuestro trabajo a cambio de un salario y, por tanto, somos clase trabajadora.
Como parte de la clase trabajadora, estamos sufriendo la tremenda injusticia que se está dando en nuestro país de ser los que pagamos los costes de una crisis, que no hemos generado, mientras vemos como los causantes del desastre se ríen de nosotros en nuestra cara y viven mejor que nunca.
Como trabajadores/as del sector público, al margen de la situación de falta de entendimiento que vivimos en nuestro ayuntamiento, que ya traté de resumir en la pasada entrada de CCOOALFAFAR, en los últimos años hemos perdido más de un treinta por cien del poder adquisitivo. Derechos laborales, conseguidos tras años de negociaciones, se nos han arrebatado de un plumazo vía decreto y, para colmo, gracias a la política de recortes del PP, en la Comunidad Valenciana, sólo en el primer semestre de 2013, se destruyeron 2.237 puestos de trabajo en las administraciones locales. Todo esto antes de que entre en vigor una reforma de la Administración Local con la que el gobierno de Mariano Rajoy, recortando más de 8000 millones de euros, pretende poner en manos privadas o hacer desaparecer numerosos servicios públicos municipales de proximidad a la ciudadanía.
Si la situación para trabajadores/as de la administración local ya es lamentable, todos y todas sabemos que en el sector privado es aún peor. No se está generando empleo y los datos de la recuperación económica, con que día a día nos bombardean desde los medios de comunicación, son una mentira repugnante. Da verdadero asco escuchar la manipulación que hace el ministro Montoro de la última encuesta de población activa. Pero, pese a los esfuerzo que hace el gobierno para tratar de maquillar la realidad con fines claramente electorales, lo cierto es que el número de hogares sin ningún ingreso sube a 768.000. Además, en infinidad de casos, si se tiene la suerte de que la familia entera no malviva con la pensión de los abuelos, el trabajo estable de los/as padres y madres, que han quedado en la calle “gracias” a la reforma laboral del Partido Popular, es sustituido por empleo precario para hijos e hijas, que tienen que aceptar salarios miserables a tiempo parcial.
Si todos los años hemos tenido razones para manifestarnos el 1 de mayo en defensa de nuestros derechos, en 2014 no nos podemos quedar en casa. Tod@s tenemos la obligación de salir a la calle para, frente a la política privatizadora de los populares, defender al sector público y, a la vez, exigir un trabajo digno y estable para el conjunto de trabajadores/as del país.
El próximo jueves, día 1 de mayo, acude a la manifestación convocada a las 12 horas en la plaza de San Agustín. No puedes faltar, tu presencia es más necesaria que nunca.
José Rafael Lluch Pozo
SECCIÓN SINDICAL DE CCOO DEL AYUNTAMIENTO DE ALFAFAR
